Shohei Ohtani siempre había sido un jugador especial, con habilidades que lo hacían destacar tanto en el montículo como en la caja de bateo. Sin embargo, su ascenso a la élite de la MLB alcanzó un nuevo nivel cuando se convirtió en el jugador más rápido en la historia en lograr la hazaña del 40-40: 40 jonrones y 40 bases robadas en una temporada. Esta es la historia de cómo Ohtani alcanzó este logro histórico, consolidando su lugar entre los grandes del béisbol.
Desde que era un niño en Japón, Ohtani mostró un talento inusual para el béisbol. Su velocidad en las bases y su poder en el bate lo hicieron destacar rápidamente. Cuando fue reclutado por los Ángeles de Los Ángeles, la expectativa era alta, pero nadie podía prever hasta dónde llegaría. En su temporada de 2024, Ohtani no solo superó las expectativas, sino que redefinió lo que un jugador de béisbol podía lograr.
El viernes por la noche, en un juego crucial contra los Tampa Bay Rays, Ohtani alcanzó su base robada número 40. El estadio estaba en silencio cuando se paró en la caja de bateo en la novena entrada, con las bases llenas y dos outs. Con un solo swing, envió la pelota por encima del muro central para un grand slam, alcanzando así su cuadrangular número 40 de la temporada. Con ese batazo, Ohtani no solo ganó el partido para los Ángeles, que se impusieron 7-3 tras haber estado en desventaja 0-3, sino que también se convirtió en el jugador más rápido en lograr el 40-40 en una sola campaña.
«Lo más importante para mí siempre ha sido el triunfo del equipo», dijo Ohtani tras el partido. «El récord es algo que viene como parte del esfuerzo, pero lo primordial es haber ganado este juego tan importante».
Este logro lo coloca en una lista exclusiva de jugadores que han logrado el 40-40, incluyendo leyendas como José Canseco, Barry Bonds, Alex Rodríguez, y más recientemente Ronald Acuña Jr. Sin embargo, Ohtani es el primero en lograrlo tan rápidamente, habiendo alcanzado la marca en su partido 129 de la temporada, superando el récord anterior de Alfonso Soriano, quien lo hizo en el juego 148 para los Washington Nationals en 2006.
Pero lo que hace que esta historia sea aún más impresionante es la posibilidad de que Ohtani se convierta en el primer jugador en la historia de la MLB en alcanzar 50 jonrones y 50 bases robadas en una temporada. Según ESPN Stats & Information, Ohtani está en camino de romper otro récord que nadie ha logrado: 45 jonrones y 45 bases robadas en una temporada.
Después de su grand slam, Ohtani fue recibido por una ovación de pie de los 45.556 fanáticos presentes. Sus compañeros de equipo lo bañaron con agua en el campo, celebrando no solo la victoria, sino también el impresionante logro de su compañero. Ohtani, con su usual modestia, saludó a la multitud, sabiendo que había hecho historia, pero siempre manteniendo su enfoque en lo que realmente importa: ganar para su equipo.