En septiembre, durante la temporada de Grandes Ligas de Béisbol, los Medias Rojas de Boston presenciaron el debut del lanzador Richard Fitts, quien tuvo una destacada actuación en Fenway Park. Fitts, convocado tras el canje de Alex Verdugo con los Yankees, lanzó 5 2/3 entradas, permitió dos carreras sucias, ponchó a dos bateadores, dio una base por bolas y permitió seis hits. Su desempeño fue sólido, utilizando una combinación efectiva de lanzamientos, incluyendo una recta de 94.4 millas por hora, un slider y un sweeper.
A pesar de su buena actuación, los Medias Rojas enfrentaron dificultades debido a un error costoso de Triston Casas y una desastrosa novena entrada por parte de Zack Kelly, quien permitió cinco carreras. Esto resultó en una derrota ante los Medias Blancas de Chicago, un equipo con un récord deficiente en la temporada (33-111). La derrota fue especialmente dolorosa porque los Medias Rojas perdieron una oportunidad para acercarse en la carrera por los comodines de la Liga Americana.
Wilyer Abreu conectó un jonrón solitario en la sexta entrada que empató el juego, pero el colapso en la novena entrada selló la derrota. Chris Martin, quien normalmente habría lanzado en la novena entrada, estaba enfermo, lo que llevó a los Medias Rojas a usar a Kelly en su lugar. Luis Guerrero, otro novato de Boston, entró para terminar el trabajo, permitiendo una carrera heredada pero no permitió que entraran más corredores.
Esta derrota deja a los Medias Rojas a cuatro juegos de los Mellizos de Minnesota en la búsqueda de un lugar en los comodines, con 19 partidos restantes en la temporada. La derrota añade a una temporada llena de oportunidades perdidas. Con enfrentamientos clave contra los Orioles de Baltimore y los Yankees de Nueva York en la semana, los Medias Rojas enfrentan un tramo crucial para salvar su temporada.
story by Jackson Roberts